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¿Cómo me preparo para un exámen?
¿Cómo ayudo a mi hijo a prepararse para un examen?
Yolanda Otal de la Torre | Profesora | 04 de diciembre de 2023
Nuestro sistema educativo està en transformación constante y la reciente ley de educación nos recuerda que los exámenes no son la única medida de nuestro aprendizaje. Sin embargo, no podemos ignorar que, a lo largo del curso, especialmente para los alumnos más mayores de la ESO y Bachillerato, se presentan desafíos en forma de pruebas evaluativas. En este contexto, aunque la nueva ley propone otras formas de evaluación, la realidad es que los exámenes siguen siendo un componente significativo en el viaje académico.
Hoy, vamos a hablar de los exámenes, explorando algunas estrategias efectivas de preparación, trucos para enfrentarlos con confianza y cómo la colaboración familiar puede marcar la diferencia en estos momentos críticos del año escolar. Aquí os dejamos algunas sugerencias.
Vamos a dividir en 3 momentos importantes:
Preparación a lo largo de todo el trimestre (este apartado puede servir de técnicas de estudio habituales).
- Ten hábitos saludables: No subestimes la importancia de un sueño adecuado, una buena alimentación y ejercicio regular. Un cuerpo y una mente saludables son fundamentales para un rendimiento óptimo en los exámenes.
- Busca un espacio de trabajo fijo y bien iluminado.
- Crea un horario semanal que incluye tiempo dedicado a cada materia. Alterna entre diferentes temas para mantener tu mente fresca y evitar la fatiga.
- Establece metas realistas para cada sesión de estudio.
- Divide el contenido de los temas en pequeñas metas diarias.
- Utiliza técnicas de estudio adaptadas a cada materia y a tus necesidades:
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- Utiliza mapas conceptuales, diagramas o esquemas para visualizar la información clave.
- Explica los conceptos a un amigo, familiar o incluso a ti mismo. Esto refuerza tu comprensión y destaca áreas que necesitas revisar.
- Crea mnemotecnia o acrónimos para recordar listas o secuencias. Utiliza videos educativos, podcasts o aplicaciones interactivas para diversificar tus fuentes de aprendizaje.
- Graba resúmenes o explicaciones en audio y escúchalos mientras haces otras actividades. Esto refuerza la información a través de la escucha.
- Etc.
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Preparación la semana anterior.
- Revisa tu material de estudio y organiza tus apuntes, libros y recursos necesarios para los exámenes.
- Hazte un horario concreto y gestiona tu tiempo de estudio: Estudia durante 25 minutos, seguido de un breve descanso (puedes integrar breves ejercicios físicos durante los descansos). Repite este ciclo para mejorar la concentración.
- Identifica las materias en las que te sientes menos seguro y concéntrate en reforzar esos conocimientos.
- Utiliza técnicas de estudio de repaso, como, por ejemplo:
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- Tarjetas de memoria con preguntas en un lado y respuestas en el otro. Úsalas para repasar información clave de manera rápida y efectiva.
- Practica con exámenes anteriores si están disponibles y/o hazte simulacros de exámenes.
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- Asegúrate de descansar bien la noche anterior al examen.
El día del examen
- Utiliza técnicas de respiración y relajación antes de empezar.
- Mantén una actitud positiva y confiada.
- Asegúrate de tener todo lo que necesitas, como bolígrafos, lápices, gomas, calculadora (si es necesario).
- Lee preguntas cuidadosamente durante el examen. Asegúrese de entender lo que se te pide antes de comenzar a responder. Subráyate (si es necesario) lo que te pide la pregunta.
- Divide el tiempo de manera efectiva entre las diferentes preguntas del examen.
- No te quedes atascado en una pregunta. Si encuentras una difícil, pasa a la siguiente y vuelve a ella más tarde si es necesario.
- Deja un tiempo para el repaso final.
- Después del examen, evita discutir respuestas con compañeros/as. Esto podría generar ansiedad innecesaria.
¿Cómo puede colaborar la familia?
La colaboración de la familia puede desempeñar un papel fundamental en la preparación de los exámenes de vuestro hijo/a. Aquí hay algunas maneras en las que la familia pueden ofrecer apoyo:
- Proporcionar un espacio tranquilo, minimizando las distracciones y ruidos.
- Colaborar en la creación de una rutina que incluya tiempo para estudiar, descansar y realizar otras actividades.
- Participar en las sesiones de estudio colaborando en la revisión del estudio.
- Proponer un refuerzo positivo y motivación hacia el estudio, por ejemplo, celebrando los avances en el mismo.
- Proporcionar Recursos de Apoyo siempre que sean necesarios o que los soliciten.
- Asegurar de que vuestro hijo/a esté bien alimentado y descanse lo suficiente durante el período de exámenes.
- Estimular conversaciones sobre los temas de estudio para fortalecer la comprensión.
- Enseñar y modelar técnicas de manejo del estrés, como la respiración profunda o la meditación.
- Proporcionar apoyo emocional durante períodos de tensión.
La clave está en establecer una comunicación abierta y un ambiente de apoyo. Cada estudiante es único, por lo que es importante adaptar el apoyo familiar según las necesidades individuales y preferencias del estudiante.
